Introducción
La cirugía de los párpados, técnicamente conocida como blefaroplastia, es un procedimiento para extraer las bolsas de grasa y el exceso de piel de los párpados superiores e inferiores. La blefaroplastia puede corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores, características que hacen que parezcamos mayores y más cansados de lo que somos y que, en algunos casos, pueden interferir con la visión. Sin embargo, la blefaroplastia no elimina las “patas de gallo” u otras arrugas ni la caída de las cejas, que se tratan con una pexia de cola de ceja o lifting mannequin.
La cirugía
La blefaroplastia se realiza en el quirófano de una clínica, debiendo quedar en ella solo unas horas. Suele realizarse bajo anestesia local más sedación, o bajo anestesia general. La intervención suele durar una hora, o más cuando se asocia a otras intervenciones. La mayoría de las veces las incisiones se colocan en las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores; en algunos casos pueden extenderse hacia las patas de gallo. A través de estas incisiones se retira exceso de grasa y, en ocasiones, músculo. Las incisiones se cierran con suturas muy finas. En otros casos, en pacientes jóvenes en los que sólo hay exceso de grasa, se puede realizar una blefaroplastia transconjuntival de los párpados inferiores; la incisión se coloca en el interior del párpado inferior no dejando cicatriz visible.
Cirugía estética de los párpados: aspecto preoperatorio.
Diseño de las zonas de piel que se extirparán.
El exceso de grasa, así como el exceso de piel, serán eliminados durante la cirugía.
En la blefaroplastia transconjuntival la incisión se realiza a través de la conjuntiva.
Incisiones resultantes.
El Postoperatorio
Tras la cirugía, se le aplicará una pomada en los ojos para lubricarlos, y en algunos casos, un vendaje suave. Puede tener molestias sobre los párpados; si las hubiese, se alivian fácilmente con la medicación prescrita (si presentase dolor severo o persistente debe comunicárselo a su cirujano). Deberá mantener la cabeza elevada durante unos tres días después de la cirugía y aplicarse compresas humedas frías o rociar te de manzanilla, para disminuir la inflamación y los hematomas. Se le indicarán colirios para mantener los ojos hidratados. Durante las primeras semanas puede notar lagrimeo excesivo, hipersensibilidad a la luz y cambios temporales en la agudeza visual, como visión borrosa. Los puntos se retiran entre los 4 días y la semana.
El edema y los hematomas disminuirán gradualmente hasta desaparecer por completo, y comenzará a verse y sentirse mejor.
La mayoría de los pacientes comienzan a leer o ver televisión en 2 días. Sin embargo, no podrá ponerse lentes de contacto, hasta las 2 semanas, y aún así podrá sentirse incómodo durante un tiempo. Se suele volver al trabajo una semana después. Pude maquillarse a esa altura para disimular los hematomas. Puede ser preciso llevar anteojos de sol durante unas semanas y aplicarse filtro solar en los párpados. Debe mantener un reposo relativo durante 3 a 5 días y evitar actividades fuertes 3 semanas.
Complicaciones
Las complicaciones son infrecuentes y de poca importancia, se pueden minimizar siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones, tanto antes como después de la cirugía. Las complicaciones menores que pueden aparecer tras una blefaroplastia incluyen conjuntivitis leve, la visión borrosa durante unos días, edema temporal de los párpados y asimetrías leves en la cicatrización. Tras la cirugía puede aparecer dificultad para cerrar completamente los párpados durante el sueño; solo en raros casos esta complicación será permanente. Otra complicación infrecuente es el ectropion, que puede precisar corrección quirúrgica. Las cicatrices pueden tener un aspecto rosado durante los primeros meses, progresivamente irán desapareciendo.